Roxán se retiró de él, tomó la bata de baño, de sobre la silla, y se la puso.
-¿Quieres jugar, eh? –dijo el joven, algo molesto.
-No!!! –Exclamó Roxán- Quiero que te largues de mi habitación.
-¿eh? –Quedó sorprendido- ¿Por q?… -Roxán no dijo más, se encerró en la ducha. El joven tomo sus cosas y antes de salir le gritó en la puerta –Maldita zorra, primero me seduces y luego me haces perder el tiempo- intentando fastidiar aún más a Roxán, azoto la puerta de entrada al salir.
A pesar de eso, Roxán estaba más interesada en saber quien era la chica de sus ilusiones, que no oyó cuando sus amigas tocaron la puerta del sanitario.
-¿Roxán estas bien? –se escucha por detrás de la puerta- ¿Roxán?... Roxán?... Roxán!!!...
Luego de unos minutos sin contestar, sus amigas comienzan a preocuparse y manda por ayuda. Pero, antes de que llegue la ayuda, Roxán sale del cuarto de baño.
-¿Estas bien Roxán? –pregunta Michel.
-¿Qué sucedió?... ¿Fue nuestra culpa? –preguntan las demás chicas.
-No, no es eso. Solo que… -no volviendo a terminar su frase al sentir el abrazo de la chica -…-
-Roxán, ¿estas bien? –pregunta la chica a su espalda.
-Si, estoy bien, gracias.
Llega el administrador, junto con un par de botones. Al ver a las cinco chicas, cree que es una broma y salé furioso de la habitación.
-¿Qué fue lo que ocurrió? –nuevamente pregunta Michel.
-No se como explicarlo.
-¿A que te refieres?
-Bueno… ¿eh?... Desde la tarde, cuando vi aquel periódico, tuve alguna clase de visión.
-¿Visión?
-Si, miren –dice al tiempo que saca el pedazo de periódico del bote de basura- en la mañana, cuando vi este pedazo de periódico –mostrándoles la fotografía- esta misma chica, la vi en mi mente recargada sobre un barandal de madera, dentro de una enorme mansión y sonriendo.
-“Eso no parece una predicción…” –piensa la chica número cuatro.
-Pero, tenía… un peinado diferente.
-¿Que no las predicciones son cosas que sucederán?
-Creó que sí.
-No del todo, por que… -Acata Michel.
-Chicas me están escuchando! –exclama Roxán.
-Perdón, perdón, pero…
-Se escucha muy raro…
-Si es verdad –dice Michel- seguro que la habías visto antes, tal ves en un reportaje o en algún otro sitio.
-Ahhh!!! –suspiró Roxán.
-Ya es muy tarde –dijo la cuarta chica.
-Es verdad, hay que dormir. –dijo la primera chica.
-Si vayamos. –dijo la segunda chica.
Ignorando completamente a roxan…
Las cuatro chicas, salen de la habitación de Roxán y se dirigen a sus respectivas habitaciones. Al ser cinco chicas, rentaron tres habitaciones de camas dobles. Por lo tanto, Roxán le tocaban dos camas. Sin embargo, esa noche no utilizó ninguna de las dos. No podía dormir, estaba decidida en saber quien era esa persona y por que estaba en aquella visión. Tomo el pedazo de periódico y comenzó a leerlo, tomo toda la noche. Intentando entender o encontrar respuesta de lo que estaba sucediendo, hasta que callo rendida en ese mismo sofá.
--- FIN DE CAPITULO UNO
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